Me arranqué la piel de cuando era niño,
la sequé bajo el sexo de una mujer,
me quedé ciego y la curtí con alcohol,
y cosí con ella un par de botas torpes,
que impiden que sangren mis pies
en el camino hacia la fosa que lleva mi nombre.
la sequé bajo el sexo de una mujer,
me quedé ciego y la curtí con alcohol,
y cosí con ella un par de botas torpes,
que impiden que sangren mis pies
en el camino hacia la fosa que lleva mi nombre.
3 comentarios:
Vaya, como cirujano plástico no tienes precio, Pequeño Saltamutante.
Deberías leer un relato de Stephen King que es de lo más espeluznante que he leído en mi vida.
Saludos.
Quizás todavía estés a tiempo de comprar zapatos nuevos y cocerles otros tejidos (mas frescos)
Saludos
QUIZÁS EL QUISO PLASMAR UNA ESCENA ESCALOFRIANTE EN SU POESÍA Y LO LOGRÓ QUE TIENE DE MALO?
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